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La Confianza Clave para el Éxito. Salmo 146






Resultado de imagen para la confianza clave para el exitoSin lugar a dudas una de las claves para conseguir el éxito es tener confianza.
Todas las personas exitosas o con personalidades atrayentes, primero experimentan en ellas mismas un sentimiento de confianza, mismo que, al crecer, puede transmitirse, hasta volverse parte de uno mismo.
La confianza no es más que ese sentimiento que nos hace sentir seguros de nosotros, de los demás y de lo que hacemos.
Una persona con alto grado de confianza se convierte como un imán capaz de atraer todo lo  bueno o todo lo que desea.

A nivel espiritual las personas que confían plenamente en Jesucristo son aquellas que nunca están desanimadas a pesar de la adversidad, son aquellas que tienen la necesidad de andar de iglesia en iglesia sin saber qué es lo que quieren o que es lo que buscan. V 3-5 “No confiéis en los príncipes, Ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación. Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; En ese mismo día perecen sus pensamientos. Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, Cuya esperanza está en Jehová su Dios
Las personas que espiritualmente ponen su esperanza en los hombres pronto terminan decepcionándose, los hombres fallamos, nos equivocamos y somos infieles o simplemente somos difíciles de entender.
En el mundo secular no confiar en el hombre significa que no demos hacer las cosas motivaos por los demás, si tu motivación para hacer lo que haces es agradar a los demás pronto te vas a desanimar porque no todos te van a agradecer o valorar.
Como desarrollar Confianza.
1. Has las cosas como para Dios. Colosenses 3: 23  b  como para el Señor y no para los hombres; cuando nosotros hacemos las cosas para los demás por lo general siempre terminamos decepcionados y desanimados.
2. No hagas las cosas esperando recompensa. Colosenses 3: 24 “sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.” Cuando nosotros esperamos algo de los demás, cuando esperamos que los demás nos agradezcan por lo que hacemos y no lo hacen también nos desanimamos y dejamos de servir, cuando hacemos las cosas sin esperar recompensa cualquier cosa por pequeña que hagan por nosotros nos dará fuerzas para continuar y nuca desanimarnos.
3. Ama lo que haces. Colosenses 3: 23 a “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón,” las personas que aman lo que hacen se sienten llenos de confianza.
4. Piensa en servir. Romanos 12: 11 “En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor” Las personas con la capacidad de servir resienten seguras de sí misma y esto les genera fuerza para continuar.
5. Amate a ti mismo. Mateo 22: 39 “Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.  Las personas que no se aman a si mismo difícilmente pueden desarrollar confianza en ellos, en Dios o en los Demás.
6. Cambia tu manera de Pensar.  Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” De nuestra forma de pensar depende nuestra forma de sentir y de actuar.
La fe es positiva y es negativa, si tú piensas que no puedes esa es tu fe por lo tanto nunca lo lograras. Si tú piensas que si puedes o que al menos lo vas a intentar esa es tu fe por lo tanto lo lograras.
7. Cree que todo es posible. Filipenses 4: 13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” El creer que todo lo podemos hacer con la ayuda de Jesucristo genera en nosotros confianza, la confianza es la que nos hace actuar.
8. Nunca te des por Derrotado. 2 Corintios 4: 8 “que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos” el creer que siempre hay algo por hacer, hace que nos llenemos de esperanza.
No confiar en los hombres no significa desconfiar de todos ellos, no confiar en los hombres significa que la motivación para hacer lo que hacemos no deben ser los demás, la motivación debe ser Dios y nosotros mismos.